Moriscos de carne y hueso
NOVEDADES:
Sobre este Blog...
Por razones de complejidad y extensión no procede exponer en este espacio el largo período de tiempo a lo largo del cual se islamizó y arabizó la antigua población de la Península Ibérica de cultura hispanorromana y religión cristiana. El proceso que comenzó a principios del siglo VIII, acabó invirtiéndose varios siglos después, con la conversión al cristianismo de la mayoría de la población.
A finales del siglo XV, sólo una parte de los súbditos de la Monarquías castellana y aragonesa de origen musulmán, se mantenía con reconocimiento legal de las autoridades y la iglesia en la fe islámica. Recibían el nombre de mudéjares. Entre 1505 en Castilla y 1525 en Aragón se dio fin a este estatuto mudéjar forzando su conversión al catolicismo. Esta conversión violentó la profesión religiosa y las formas de vida de los nuevos cristianos, dando lugar a numerosos problemas y padecimientos de la antigua minoría islámica, pues públicamente debían comportarse como cristianos en tanto que, en el círculo familiar o el seno de sus pueblos de residencia, seguían manteniendo una oculta fidelidad a las tradiciones de sus antepasados.
Se le llamó cristianos nuevos, para diferenciarlos de aquellos que, años atrás, se habían ido cristianizando según avanzaban de Norte a Sur las Órdenes Militares y los reinos cristianos del Norte. Y peyorativamente también se les acabó llamando moriscos.
Los moriscos, pese a tener todos ellos un origen religioso común y compartir el momento de su cristianización forzada, mantenían una apreciable diversidad con rasgos específicas, según residieran en Castilla, Reino de Valencia, Aragón o el Reino de Granada, tanto por factores culturales y económicos, como por lo variado de los procesos de adaptación de cada grupo al nuevo régimen legal que se les había impuesto.
Este Blog intenta, mediante la difusión de relatos de vida, proporcionar una miscelánea de esas diferencias, así como de la variedad de las respuestas que dieron aquellos hombres y mujeres a los conflictos surgidos del choque cultural y religioso con los nuevos poderes de la Monarquía y la Iglesia. Hasta que se produjo el desastre de su Expulsión y extrañamiento en 1609/1614.
Se ha podido mediante el trabajo de numerosos autores, seguir su trayectoria después de esas fechas y la continuidad de su conflicto de adaptación a otras tierras y otras gentes.
Desde este Blog se accede al Portal y las Bases de datos que recogen la identidad de cerca de 135.000 miembros de esta minoría morisca, lo que resulta finalmente un proceso mixto de difusión junto a otro de sistematización de los resultados de la investigación de la cultura morisca, parte insoslayable de nuestra historia por más de nueve siglos.
Estrategias en la diáspora interior. La deriva identitaria de los linajes moriscos que permanecieron en territorios de la Corona después de 1609
Pedro Chaves Chaves Jadraque y Benavides, morisco granadino, sentenciado en 1728 por islamizante, casado en México en 1748.
Gerónimo Manxón, Gerónimo Fustero y Tomás Amema, el caso de las siete muertes de Alba de Tormes
Los Belvis. Paradigma de los linajes de la nobleza musulmana «colaboracionista», que acabaron por entregar Granada a los castellanos, para mantener sus privilegios de clase y sus riquezas
Escenas de las Germanías: Francisco Palmo, un caudillo morisco de Quesa y el asalto agermanado a Llaurí.
Poligamia entre los moriscos, una práctica en desuso que tardó en desaparecer
Memoria Oral. Los Cháfer, Xáfer o Jafer, moriscos de la Foya de Sàlem, Valencia, que eludieron la expulsión.
Un vocablo del árabe fosilizado. Leandra habla del «Zaratán».
Diego de Úbeda, morisco granadino deportado a Toledo. Arriero con recua, solicita renovar su pasaporte para ejercer su oficio fuera de los límites de la ciudad.
Luis Ramón,Luis de Córdoba y Luis Fajardo moriscos granadinos, deportados y alistados en Villanueva de la Jara,venden sus propiedades ante la expulsión de 1610.
Los últimos moriscos de la Sierra de Alcaraz. La lenta pérdida de la identidad. Los que no se fueron y sus ascendientes.
Sebastián El Quagaci, o el Gaci, morisco natural de Oria, deportado y residente en Socuéllamos, capitán en la guerra de las Alpujarras, sentenciado por la Inquisición en 1754.
La España Morisca
Recuperamos la identidad del pueblo hispanomusulmán morisco, individuo a individuo, sus costumbres, su cultura y sus tradiciones.