La España Morisca

La cuestión morisca es una de las capítulos de la Historia que presenta mayor complejidad por sus múltiples ramificaciones. No sólo atañe directamente a España y Portugal, sino también a Francia, Italia y al propio Vaticano en Europa, implicando además de lleno a la historia de los países del Magreb y al Imperio Otomano.

Los moriscos fueron antes mudéjares, es decir musulmanes que perdieron los territorios de sus antepasados hasta llegar a la pérdida de su último estado propio después de la toma de Granada en 1492. Antes de ese momento, con el avance de los reinos cristianos hacia el Sur, otros numerosos grupos de musulmanes fueron quedando sometidos a ese estatuto mudéjar en distintas fechas y regiones.

Esa multiplicidad de procedencias, fue el origen de una gran diversidad de situaciones individuales y colectivas producto de los variados procesos de adaptación a la nueva realidad política que les obligaba a someterse a un rey cristiano y unas normativas religiosas, culturales, legales y sociales que les eran extrañas.

Cristianizados ya por la fuerza con sendos decretos de 1505 y 1525 los mudéjares pasan a ser «cristianos nuevos», denominados peyorativamente desde sus nuevas autoridades y convecinos como moriscos.

El proceso es histórico, pero admite un tratamiento antropológico, ya que estamos tratando con un grupo humano al que podemos considerar pueblo, cuya existencia, cultura y formas de vida son al mismo tiempo muy similares y sin embargo dispares, ya se trate de la región histórica donde viven, del tipo de la localidad, de sus señores o si, a lo largo del tiempo, han o no mantenido la lengua, las estructuras familiares ampliadas, contactos más o menos estrechos con las regiones más islamizadas o el Norte de África.

Las Bases de Datos son una manera de relacionar la identidad del individuo, con el tipo de familia o el origen de sus apellidos que en muchos casos nos permiten establecer la extensión de sus linajes, junto a los datos que socialmente nos dan información sobre su ciclo vital, su actividad profesional o su importancia económica.

El morisco, mantuvo unas creencias religiosas islámicas que por obligación de su ocultamiento y clandestinidad eran cada vez menos ortodoxas, lo que no le libró de la persecución y castigo sobre aspectos de su vida los cuales muchas veces no eran más que meros rasgos culturales. Aunque también, sabemos que en general su forma de vida se trató de una reafirmación profunda de su identidad musulmana.

Los epígrafes muestran por sí mismos que hemos dado un trato prioritario al enfoque antropológico y al tratamiento de los moriscos como un pueblo y no tanto como grupos de individuos o familias inconexos, sin lazos de todo tipo que los cohesionen y refuercen su sentimiento de pertenencia.