Pedro Chaves Chaves Jadraque, descendiente de moriscos granadinos, sentenciado en 1728 por islamizante. Emigrante y casado en México en 1748.

Entre 1727 y 1730 tienen lugar en Granada varios Autos de Fe, consecuencia de las actuaciones del Santo Oficio de la Inquisición sobre un amplio sector de la sociedad granadina de origen morisco, cuyas pesquisas llevaron al enjuiciamiento y posterior sentencia a 250 personas, entre las que se contaban no pocos miembros de varias  familias de alta posición económica y de la administración del reino. (1)

A resultas de las sentencias, la mayoría de los encausados vio como eran  secuestrados sus bienes por los Inquisidores y sufrieron la pena del destierro de Granada hacia cualquier lugar que estuviera a mas de veinte leguas del mar (2). La conmoción debió ser mayúscula en la sociedad granadina de la época. Sin embargo resulta difícilmente creíble que las prácticas criptoislámicas  (3) de tal cantidad de personas y familias de toda condición social pasaran desapercibidas  para autoridades, población cristiano vieja o para los propios granadinos de origen morisco (4) pues no en vano había transcurrido ya  más de un siglo  desde la expulsión general de 1610.

Cumpliendo las penas de destierro impuestas por el tribunal, un grupo de cincuenta y nueve moriscos granadinos parte  hacia Priego de Córdoba, localidad que dista 85 Kilómetros de la capital granadina ( 17,60 leguas).(5) Con la excepción de algunas personas ancianas y algunas viudas, el grupo estaba compuesto por núcleos familiares completos. Desconocemos con qué criterios  los dirigentes del grupo (que con toda probabilidad estaban entre los Chaves) , acabaron recalando en la villa cordobesa, pero también es indudable que la distancia a Granada era idónea para su asentamiento, ya que por su cercanía no suponía impedimento para continuar con  los negocios y relaciones comerciales a los que se dedicaban muchos de los desterrados.(6)

El asentamiento en la nueva residencia de los sentenciados no dejó de ser rápidamente conflictivo. Unos meses después de concluir el Auto de Fe, en Diciembre de 1729, un grupo de vecinos de la villa expuso a las autoridades municipales su alarma ante la presencia del grupo solicitando la expulsión de los moriscos fuera del pueblo. A resultas de estas presiones, el 13 de Enero de 1730 , se  llevó a cabo un padrón de vecinos en la localidad  dirigido a establecer  la identidad de los miembros del  grupo de herejes mahometanos granadinos. El documento resultante establecía el  domicilio de los  llegados a Priego y la composición de cada unidad familiar.(7).

Fig. 1: Una calle de Priego de Córdoba

En el citado padrón se  constata que, en la Calle de San Marcos de la villa, viven «José de Chaves Jadraque de edad de 50 años, Jacinta de Chaves ( Benavides), su mujer  y María, Pedro, Baltasara y Cecilio, sus hijos.»  A la vista de la composición del conjunto de las familias asentados en la localidad cordobesa, parece ser el clan de  los Chaves el linaje que, por el  número de miembros y las alianzas de  parentescos, amalgama los movimientos del grupo de exiliados  implicados en el Auto de Fe de 1728.(8)

El 29 de agosto de 1711 había sido bautizado en la Iglesia de Sta. María Magdalena de Granada Pedro Luis Chaves Chaves Jadraque Benavides  Contreras Enríquez, hijo del escribano morisco islamizante Josep de Chaves Jadraque y de Jacinta Chaves Benavides, casados en Granada el 3 de Noviembre de 1707, ambos, como tres de sus hijos, formaban parte del grupo de los procesados y sentenciados por el Santo Oficio . Sus abuelos paternos fueron Diego Antonio Chaves  Contreras e Isabel María Jadraque Enríquez, casados en Granada el 30 de junio de 1660, eran miembros  de la élite islamizante que se fue conformando a lo largo del siglo XVII,  lo mismo que los paternos, Pedro Leonardo Chaves y Baltasara Benavides . Los bisabuelos, que nos remontan prácticamente a los tiempos de la expulsión general de 1610, fueron Pedro de Chávez, que casó en Granada el 10 de diciembre de 1630 con Juana Contreras, y los maternos Francisco Jadraque Valpuesta,(9)  escribano de la Real Chancillería, y María Enríquez de Guzmán.

Volvamos a Pedro Luis. Él y sus cuatro hermanos que conocemos, habían nacido en Granada, bautizados unos en la iglesia de Santa María Magdalena y otros en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de la capital granadina. Sus edades oscilaban en la fecha del Auto de Fe (1729) entre los 22 años de Pedro, 16 años Melchor, 14 años Baltasara y de menor edad Cecilio, el cual, probablemente por sus pocos año , a diferencia de sus padres y hermanos, no aparece entre los sentenciados a reconciliación.

Después de los informes municipales  las autoridades llegaron a  la conclusión de que la distancia entre Priego y Granada no cumplía la norma de las 20 leguas que requería la sentencia, pero, al parecer estaban  poco interesadas  en llevar a cabo una nueva deportación del colectivo, por lo que el silencio cae sobre el destino del grupo de refugiados.(10)

Podría creerse, como nos ha ocurrido en otros casos, que éste punto y aparte era también  el punto final del epílogo. Sin embargo, Pedro Chaves Chaves Jadraque  vuelve a aparecer en otros registros parroquiales, celebrando su matrimonio con Manuela Gil de Salazar, pero  esta vez en las Américas, en la Parroquia de San Miguel Arcángel en la localidad de Miguel Hidalgo de la Ciudad de México el 11 de agosto de 1748. Pedro Luis tiene a la sazón 37 años (11), y su esposa Manuela   es natural de Nueva España, hija de Juan Gil de Salazar y María Ana de Araujo.(12)

 

Fig. 2: Catedral Metropolitana de Cuauhtémoc.México Centro.

Es todavía una incógnita conocer cómo se las arregló para embarcar hacia las Indias sorteando la prohibiciones explicitas de la Corona   este  morisco, miembro del linaje que había aportado nada menos que 33 reos al proceso de  1728, algo mas del 13 % de los sentenciados y cuyos abuelos, Pedro Chaves y Baltasara Benavides, fueron sentenciados en el Auto de 1731 a la relajación en estatua, quemados sus huesos y esparcidas sus cenizas (13)  . Es muy relevante que un condenado por islamismo, con los antecedentes heréticos y penales de sus abuelos, sus padres, hermanos y demás parientes no intentara ocultarse al llegar a México tras otra identidad, o tergiversar sus datos de origen. Pedro Chaves no ocultó sus apellidos a la hora de casarse, ni tampoco el nombre de sus padres también sentenciados, ni su origen granadino, ni tampoco creemos que hubiera podido hacerlo fácilmente, dada su condición de reconciliado y sentenciado puesto que, en el acta de su matrimonio, consta la firma  el notario del Santo Oficio de la capital mexicana.

Tres años después  y fruto de su matrimonio con  Manuela Gil de Salazar, nace en Cuauhtémoc, localidad de la Ciudad de México, José Marcelino Ramón Chávez Gil de Salazar el 19 de Abril de 1751. El tataranieto  del escribano y nieto de los procesados de 1727 no es granadino, sino  ya natural de Nueva España y, a poco que su vida se prolongara cuanto sería de esperar, llevaría el linaje de los moriscos granadinos al siglo XIX

 

Transcripción de la licencia y acta matrimonial de D. Pedro de Chaves Chaves Jadraque Benavides , celebrado en la Parroquia de San Miguel Arcángel de la localidad de Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México, Nueva España, el día 24  de Junio 1748.

» El Doctor Don Francisco Xavier de Cervantes,  Prevendado de esta Santa Iglesia Catedral Metropolitana, jubilado de prima de Cánones en la Real Universidad de esta Corte, ordinario del Santo Oficio de la Inquisición de este Reino, Juez y Provisor Vicario General de este Arzobispado por el Ilustrísimo Señor Dean del Cabildo sede vacante de dicha Iglesia Catedral.

Damos licencia al cura de la Parroquia de San Miguel para que amoneste como dispone el Santo Concilio de Trento a Doña Michaela Gil de Salazar, española, soltera y vecina de esta ciudad, hija legítima de Don Juan Gil de Salazar y Doña María Ana de Araujo, para el matrimonio que pretende contraer con Don Pedro de Chaves Jadraque, así mismo español, natural de la ciudad y Arzobispado de Granada en los reinos de Castilla y vecino de esta ciudad, hijo legítimo de Don José de Chaves Jadraque y Doña Jacinta de Chaves y Benavides  y constándole por certificación de los curas del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral de haber sido amonestado  el contrayente y no resultando impedimento canónico de las amonestaciones, pasaron veinticuatro horas después de leída la última de ellas, los casé y velé según ordena Nuestra Santa Madre Iglesia.

Dada en la Ciudad de México el 24 de Junio de mil setecientos cuarenta y ocho años.

Firma por mandato del provincial y Vicario General:

Antonio Pérez Purcheno Notario Mayor y del Santo oficio

Nota al margen: Pasa el cura de la Parroquia de San Miguel.

 

NOTAS

 

(1)  Lera García, R. : Criptomusulmanes ante la Inquisición granadina  en el siglo XVIII».  Hispania Sacra, 36; (1984).

Soria Mesa, Enrique: «Los últimos moriscos.Pervivencias de la población de oprigen islámico en el Reino de Granada (siglos XVII y XVIII)». Valencia, 2014

(2)  Este límite de proximidad a Granada era paralelo a la prohibición de habitar en las inmediaciones de las costas mediterráneas. Esto fue una antigua fijación  de las autoridades de la monarquía frente a las incursiones berberiscas y en otros momentos para evitar las fugas de poblaciones al Magreb,lo  que dio lugar a repetidas disposiciones de alejamiento .Así lo recuerdan las autoridades locales de Priego:  «….a finales de Enero (De 1730) la comisión (municipal de Priego) prestaría declaración a un arriero de la comarca para que certificase que tanto la capital de Granada como el puerto de Málaga, se encontraban a menos de 20 leguas de la villa de Priego de Córdoba».( Otero Mondéjar, Santiago. «La reconstrucción de una comunidad.Los moriscos en los reinos de Córdoba y Jaén (SS. XVI y XVII )» .Tesis Doctoral. Universidad de  Córdoba, Córdoba 2012)

(2) Aranda, Enríquez, Sierra, Talavera, Cuéllar, De Castro o Del Castillo, son algunos miembros de los linajes registrados que conforman el grupo, y que están de una forma u otra emparentados en distinto grado con los Chaves.

(3) Es muy sólida la posición de Mercedes García Arenal sobre el islamismo que practicaban las familias del grupo de élite de los sentenciados. Muchos de los rituales no tenían un equivalente en el islam ortodoxo, lo que no quería decir que su práctica no fuera igualmente fruto de una voluntad de mantener la fe de sus antepasados. El afán de ir a un sincretismo con el cristianismo que permitiera una practica  «tolerada»  de ese «Islam del exilio» se pudo concretar años atrás en la elaboración y subsiguiente polémica de los Plomos de Sacromonte y en la redacción de textos revisionistas del Corán basados en  el Evangelio de San Bernabé.

(4) Según diversos autores, parece que para los miembros de las élites de este grupo de islamizantes granadinos, el término «morisco» era poco aceptable para definirlos identitariamente, pues ese termino sería un alusión peyorativa a un origen no árabe, plebeyo y de»conversos a la fuerza». Por el contrario, como señala  Enrique Soria Mesa ( Op. citado), el núcleo central oligárquico , mas cerrado y endogámico, estaba por lo menos tan interesado en mantener una fidelidad al islam ( cualquiera que fuese la forma que tomase su ortodoxia) como el reconocimiento oficial de una supuesta nobleza de sus linajes, con los que acababan siempre intentando  remontarse a la realeza o alta nobleza nazarí.

(5) Relata Santiago Otero Mondéjar, cómo el mismo problema de distancias al mar que tuvieron los desterrados en Priego, lo tuvieron aquellos sentenciados granadinos que escogieron Málaga para su exilio, salvo que, al parecer en el caso de los malagueños, sí se forzó por las autoridades un nuevo desplazamiento mas allá de las veinte leguas prescritas.

(6)  Sobre  las profesiones de los sentenciados de 1727,  que recoge  Soria Mesa (Op. citado), figuran, entre las 94 registradas, un total de 37 relacionadas con la industria sedera y otros 13 directamente relacionados con el oficio de la mercadería,(mayoritariamente también  de la seda).

(6) En nuestra base de datos aparecen varias decenas de moriscos de apellido Gil, documentados como tales entre los deportados granadinos a Castilla La Mancha, otros en Murcia   y algunos entre los moriscos valencianos. Lo mismo que quienes portan el apellido Salazar, con mas representantes en la región murciana, pero también entre los granadinos deportados a Castilla. Sin embargo no hay ni un solo registro de las decenas de miles recogidos en la base de datos está registrado como Araujo.

(7)  Un total de 20 miembros de esas familias son hijos menores, lo que indica que estamos ante un grupo joven y dinámico socialmente.

(8) Los apellidos de las familias que componen el grupo de exiliados a Priego ilustra la relación de los Chaves con otros grupos de la oligarquía granadina: Chaves Aguilar, Chaves Figueroa, Aranda Chaves, Chaves Álvarez, Chaves Jadraque, Chaves Fernández Jurado, Enríquez, Jiménez Sierra, Pascual Díaz, Díaz Cuevas, Talavera Bohórquez, Talavera Sierra, Rodríguez de Castro, Cuéllar, Castillo Noral.

(9) Existen dudas bastante razonables sobre el origen morisco del bisabuelo de Pedro Chaves, el escribano Francisco Jadraque Valpuesta. El apellido Jadraque se concentra en un área poco extensa  de la provincia de Guadalajara  (  Es mayoritario en Cifuentes y  se detecta en  Cogolludo, Armallones, Mondéjar,  Fuentelaencina y la propia ciudad de Guadalajara) algún registro parroquial recoge el apellido en Tarazona de la Mancha (Albacete). En ninguno de los casos anteriores  a 1610 se anota por los párrocos  la identidad morisca de los individuos.

Tampoco los Valpuesta o Balpuesta parecen responder a apellidos conversos moriscos y se encuentran mayoritariamente concentrados en Valladolid (Esgueva, Mayorga, Medina del Campo ) pero muy extendido en Navarra ( Tudela, Andosilla Lerín o Cascante ), en Álava (Laguardia y Leza) y aun  en Vizcaya y Segovia, en éstos casos con menor incidencia.

Pese a ello, desde un principio y a raíz de su matrimonio, Francisco Jadraque y su familia  parece tener relaciones muy estrechas con las familias moriscas mas reconocidas.Hasta el punto de casarse, ya en Granada, el  10 de Junio de  1638 con Maria Enríquez de Guzman la cual, hasta donde podemos establecer, pertenecía a las élites moriscas granadinas, trayectoria que sigue su hija, Isabel María Jadraque Enríquez que matrimonia a su vez en Granada con Diego Antonio de Chaves Contreras.

Otro de los hijos, de Francisco, el también escribano Juan Jerónimo Jadraque Enríquez, casará a su vez con Teodora María Aranda y Sotomayor, el 30-10  de 1674, otra de las familias moriscas de mayor relumbrón, consideradas  entre las más pudientes del reino y en la misma línea, una de sus nietas, Victoria Jadraque lo hace a su vez con Francisco Benavides el 6 de Diciembre de 1671.

(10)«…de repente  el silencio se impuso a aquel episodio, las sesiones capitulares continuarían celebrándose con reglamentaria regularidad, sin que nunca jamás supiésemos que ocurrió con aquella gente». ( Otero Mondéjar, Santiago. «La reconstrucción de una comunidad.Los moriscos en los reinos de Córdoba y Jaén (SS. XVI y XVII )» .Tesis Doctoral. Universidad de  Córdoba.Córdoba 2012).

(11) Es una edad un tanto tardía para el matrimonio para la época.No obstante las circunstancias del destierro y las naturales dificultades del viaje y asentamiento en México, pueden explicar la demora matrimonial,  aunque tampoco es descartable, que Pedro Chaves fuera viudo pese a que el informe matrimonial del obispado no lo indica.

(12) Es conocido que básicamente los colectivos que tenían vetado su pase a las Indias eran los judeoconversos, los moriscos y otros herejes (luteranos, etc),  además de los extranjeros de otros estados. No nos extenderemos en esta cuestión, pero diversos autores han documentado el pase puntual y autorizado de moriscos esclavos con sus amos, e incluso algunos moriscos libres tales como Francisco de Madrid Enríquez,, morisco granadino deportado a Medina del Campo, cuyo padre en 1594 declara a los comisarios de la  Inquisición encargados de hacer el padrón de alistados, que su hijo no se encuentra en la ciudad » por haber pasado a las indias «.

Por nuestra parte  hemos revisado los listados de Pasajeros a Indias, embarcados en Sevilla y Cádiz, desde el año 1567 hasta 1600. Discriminando las listas por la coincidencia de uno o mas apellidos característicos de los moriscos y su ciudad de origen, el resultado es una importante nómina de individuos que cumplen los requisitos citados sin que ello implique en principio una identificación positiva de los mismos, a expensas de revisar posteriormente las fuentes con   relaciones documentadas de moriscos en sus lugares de origen.

En 1582 se redacta una » Memoria  o relación dada por el Obispo de México al Virrey y oidores de la Audiencia en que se expresa el nombre de los casados que se hallan ausentes de sus respectivas mujeres en dicho obispado, su profesión u oficio y naturaleza o procedencia, cuando es conocida» (Publicada en el Catálogo Metodológico de Luis Rubio Moreno, Madrid 1920). En el Documento aparecen  un listado de 25 personas, 18 de las cuales son tejedores, hiladores, o criadores de seda, cinco mercaderes de los que  alguno  comercia con seda y once de los cuales llevan apellidos que en principio son moriscos, aunque no exclusivos de esta minoría.Salvo dos que sabemos de su origen morisco : Juan Venegas,  mercader de seda y una tal Juana Rodríguez, de la que no se da oficio, pero de la que el Obispo anota que es morisca.

Los apellidos y oficios de los restantes que identifica el Obispo de México son:

Antón de Palma………………………..Tejedor de seda       Gonzalo Ruiz de Córdoba….Mercader

Alonso de Ayllón……………………….Tejedor de seda        Hernando Delgadillo………..Mercader

Tal de Arévalo……………………………Tejedor de seda       Jaime de Madrid……………….Mercader

Francisco del Castillo………………….Tejedor de seda       Juan Venegas…………………..Mercader

Sebastián Granado……………………..Tejedor de seda     Juana Rodríguez………………Morisca                                                                                                             (Quizá el Obispo aluda a su casta)

 

(13) De hecho, el párroco lo anota en el registro sacramental con  el tratamiento de Don, que por  lo que hemos podido comprobar en los libros de pasajeros consultados, está reservado a los habitantes de las nuevas colonias de origen español, (españoles en el registro de las castas), pero tampoco en todos los casos, pues es preciso que se trate además de personas de cierto rango social, nobles, militares o cargos públicos.