Pedro Chaves Chaves Jadraque y Benavides, morisco granadino, sentenciado en 1728 por islamizante, casado en México en 1748.

 

En 1728 tiene lugar en Granada un Auto de Fe, producto de las pesquisas del Santo Oficio de la Inquisición sobre un amplio sector de la sociedad granadina de origen morisco, actuaciones que llevaron al enjuiciamiento y posterior sentencia de 250 personas, entre las que se contaban numerosos miembros de varias  familias de alta posición económica y de la administración del reino. (1)

A resultas de las sentencias, los encausados vieron  como eran  secuestrados sus bienes por los Inquisidores, expolio que los jueces sumaron  a la  pena de destierro, desde Granada hacia cualquier lugar que estuviera a mas de veinte leguas de la capital nazarí y del mar (2). La conmoción que produjeron los Autos de Fe debió ser mayúscula en la sociedad granadina de la época. Sin embargo, resulta difícilmente creíble que en el curso de la vida cotidiana, las prácticas criptoislámicas  (3) de tal cantidad de personas y familias de toda condición social pasaran desapercibidas  para autoridades, población cristiano vieja y por supuesto para los propios granadinos de origen morisco (4) aunque hubiera ya transcurrido más de un siglo  desde la expulsión general de 1610.

Cumpliendo las penas de destierro impuestas por el tribunal, un grupo de cincuenta y nueve moriscos granadinos de los sentenciados, parte  hacia Priego de Córdoba, localidad que dista 85 Kilómetros de la capital granadina ( 17,60 leguas).(5). Con la excepción de algunas personas ancianas o algunas viudas ya mayores, el grupo estaba compuesto por núcleos familiares completos entre los que se contaban varias parejas con hijos y jóvenes en edad reproductiva.. Desconocemos los criterios por los que los dirigentes del grupo, (que con toda probabilidad estaban entre los Chaves), acabaron recalando en la villa cordobesa, pero también es indudable que influyó el hecho de la distancia de Priego a Granada, que con ser importante no supondría impedimento para continuar con  los negocios comerciales a los que se dedicaban muchos de los desterrados.(6)

El asentamiento en la nueva residencia de los sentenciados tomó pronto un cariz  conflictivo con la población cristiano vieja. Unos meses después de concluir el Auto de Fe, en Diciembre de 1728, y ya instalados los desterrados en la población cordobesa, un grupo de vecinos de la villa expuso a las autoridades municipales su alarma ante la presencia del grupo de herejes, solicitando la expulsión de los moriscos fuera del pueblo. A resultas de estas presiones, el 13 de Enero de 1730 el Ayuntamiento  llevó a cabo un padrón de vecinos en la localidad,  dirigido a establecer  la identidad, número y lugar de residencia de los miembros del  grupo de herejes mahometanos granadinos. El documento resultante proporciona la información detallada de el  domicilio de los  llegados a Priego y la composición de cada unidad familiar.(7).

 

Figura 1: Calle Real de la Villa de Priego de Córdoba, donde residen Luis de Chaves de 60 años y Jacinta de Aguilar, su mujer, cabezas del grupo familiar de los Chaves desterrados de Granada y sentenciados por islamizantes en 1729.

En el citado padrón se  constata que, en la Calle de San Marcos de la villa, viven «José de Chaves Jadraque de edad de 50 años, Jacinta de Chaves ( Benavides), su mujer  y María, Pedro, Baltasara y Cecilio, sus hijos.»  A la vista de la composición del conjunto de las familias asentados en la localidad cordobesa, parece ser el clan de  los Chaves el linaje que, por el  número de miembros, prestigio social y  alianzas de  parentescos, dirige los movimientos del grupo de exiliados  implicados en el Auto de Fe de 1728.(8)

El 29 de agosto de 1711 había sido bautizado en la Iglesia de Sta. María Magdalena de Granada Pedro Luis Chaves Chaves Jadraque Benavides  Contreras Enríquez, hijo del escribano morisco islamizante Josep de Chaves Jadraque y de Jacinta Chaves Benavides, casados en Granada el 3 de Noviembre de 1707, ambos, como tres de sus hijos, formaban parte del grupo de los procesados y sentenciados por el Santo Oficio . Sus abuelos paternos fueron Diego Antonio Chaves  Contreras e Isabel María Jadraque Enríquez, casados en Granada el 30 de junio de 1660, eran miembros  de la élite islamizante que se fue conformando a lo largo del siglo XVII,  lo mismo que los paternos, Pedro Leonardo Chaves y Baltasara Benavides . Los bisabuelos, que nos remontan prácticamente a los tiempos de la expulsión general de 1610, fueron Pedro de Chávez, que casó en Granada el 10 de diciembre de 1630 con Juana Contreras, y los maternos Francisco Jadraque Valpuesta,(9)  escribano de la Real Chancillería, y María Enríquez de Guzmán.

Volvamos a Pedro Luis. Él y los cuatro hermanos que conocemos, habían nacido en Granada, bautizados unos en la iglesia de Santa María Magdalena y otros en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de la capital granadina. Sus edades oscilaban en la fecha del Auto de Fe (1729) entre los 22 años de Pedro, 16 años Melchor, 14 años Baltasara y el menor Cecilio, el cual, probablemente por su edad y a diferencia de sus padres y hermanos, no aparece entre los sentenciados a reconciliación.

Después de los informes municipales habían llegado a  la conclusión de que la distancia entre Priego y Granada no cumplía la norma de las 20 leguas que requería la sentencia, pero pese a ello, al parecer  poco interesadas las autoridades en una nueva deportación del colectivo, el silencio cae sobre el destino del grupo de refugiados.(10)

Podría creerse como nos ha ocurrido en otros casos que éste punto y aparte era también  el punto final del epílogo. Sin embargo, Pedro Chaves Chaves Jadraque  vuelve a aparecer en otros registros parroquiales, celebrando su matrimonio con Micaela Gil de Salazar

 

Figura 2: Informe matrimonial de Pedro Chaves y Micaela Gil de Salazar

 

TRANSCRIPCIÓN:

En los Libros Parroquiales de la Iglesia Catedral, Sagrario Metropolitano de la Ciudad de México, Informaciones Matrimoniales.

«Don Pedro de Chaves Jadraque, español  natural de la ciudad y obispado de Granada en los Reinos de Castilla y vecino de esta ciudad, hijo legítimo de Don José de Chaves Jadraque y Doña Jacinta de Chaves Benavides= Con Doña Michaela Gil de Salazar, española, natural y vecina de de esta ciudad, hija legítima de Don Juan Gil de Salazar y de María Ana de Araujo»

(Al margen: » Ha de llevar certificación a Don Miguel Ludio el  Señor Doctor Ramírez en 19 de Julio de 1748)

 

pero  esta vez en las Américas, en la Parroquia de San Miguel Arcángel en la localidad de Miguel Hidalgo de la Ciudad de México el 11 de agosto de 1748. Pedro Luis tiene a la sazón 37 años (11), y su esposa Michaela  es natural de Nueva España, hija de Juan Gil de Salazar y María Ana de Araujo.(12)

 

Fig. 3: Catedral Metropolitana de Cuauhtémoc.México Centro.

Es todavía una incógnita conocer cómo  se las arregló Pedro para embarcar hacia las Indias sorteando la prohibiciones explicitas de la Corona. Un morisco, miembro de un  linaje de escribanos que había aportado nada menos que 33 reos al proceso de  1728, (algo mas del 13 % de los sentenciados ) y cuyos abuelos, Pedro Chaves y Baltasara Benavides, fueron sentenciados en el Auto de 1731 a la relajación en estatua, quemados sus huesos y esparcidas sus cenizas (13)  . Es muy relevante que un condenado por islamismo, con los antecedentes heréticos y penales de sus abuelos, sus padres, hermanos y demás parientes no intentara ocultarse al llegar a México tras otra identidad, o tergiversar sus datos de origen. Pedro Chaves no ocultó sus apellidos a la hora de casarse, ni tampoco el nombre de sus padres también sentenciados, ni su origen granadino, ni tampoco creemos que hubiera podido hacerlo fácilmente, dada su condición de reconciliado y sentenciado puesto que, en el acta de su matrimonio, consta la firma  del notario del Santo Oficio de la capital mexicana.

Figura 4.- Página del Padrón completado en 1751 por el Sr. Licenciado Don Bernardino Alvares Reboyedo, cura interino del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral de México.

 

TRANSCRIPCION:

Melería

Don Pedro de Chaves, Doña Micaela Gil, Manuela Gil, Ana, Úrsula.

Tres años después  y fruto de su matrimonio con  Manuela Gil de Salazar, nace en Cuauhtémoc, localidad de la Ciudad de México, José Marcelino Ramón Chávez Gil de Salazar el 19 de Abril de 1751. El tataranieto  del escribano y nieto de los procesados de 1727 no es granadino, sino  ya natural de Nueva España y, a poco que su vida se prolongara cuanto sería de esperar, llevaría el linaje de los moriscos granadinos al siglo XIX.

Para esas fechas de 1751, el matrimonio ha fijado su domicilio en la capital mexicana,en la misma Cuauhtémoc, cuadra en Iztacalco frente a la calle de la Santa Cruz, en la calle que estaba a la vuelta de la acequia, según consta en el padrón de vecinos que reproducimos en la figura    . Como se ve en registro, en la finca se hallaba una melería, de la que no sabemos si guardaba alguna relación con la familia.

 

Figura 5.- Licencia y acta matrimonial de Pedro de Cahves y Michela Gil de Salazar

TRANSCRIPCIÓN:

Transcripción de la licencia y acta matrimonial de D. Pedro de Chaves Chaves Jadraque Benavides , celebrado en la Parroquia de San Miguel Arcángel de la localidad de Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México, Nueva España, el día 24  de Junio 1748.

» El Doctor Don Francisco Xavier de Cervantes,  Prevendado de esta Santa Iglesia Catedral Metropolitana, jubilado de prima de Cánones en la Real Universidad de esta Corte, ordinario del Santo Oficio de la Inquisición de este Reino, Juez y Provisor Vicario General de este Arzobispado por el Ilustrísimo Señor Dean del Cabildo sede vacante de dicha Iglesia Catedral.

Damos licencia al cura de la Parroquia de San Miguel para que amoneste como dispone el Santo Concilio de Trento a Doña Michaela Gil de Salazar, española, soltera y vecina de esta ciudad, hija legítima de Don Juan Gil de Salazar y Doña María Ana de Araujo, para el matrimonio que pretende contraer con Don Pedro de Chaves Jadraque, así mismo español, natural de la ciudad y Arzobispado de Granada en los reinos de Castilla y vecino de esta ciudad, hijo legítimo de Don José de Chaves Jadraque y Doña Jacinta de Chaves y Benavides  y constándole por certificación de los curas del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral de haber sido amonestado  el contrayente y no resultando impedimento canónico de las amonestaciones, pasaron veinticuatro horas después de leída la última de ellas, los casé y velé según ordena Nuestra Santa Madre Iglesia.

Dada en la Ciudad de México el 24 de Junio de mil setecientos cuarenta y ocho años.

Firma por mandato del provincial y Vicario General:

Antonio Pérez Purcheno Notario Mayor y del Santo oficio

Nota al margen: Pasa el cura de la Parroquia de San Miguel.

 

Figura 6: Fotografía antigua de la Calle de Santa Cruz en el distrito de México ciudad, Iztacalco, junto a Cuauhtémoc

 

NOTAS

(1)  Lera García, R. :» Criptomusulmanes ante la Inquisición granadina  en el siglo XVIII».  Hispania Sacra, 36; (1984).

Soria Mesa, Enrique: «Los últimos moriscos .Pervivencias de la población de origen islámico en el Reino de Granada (siglos XVII y XVIII)». Valencia, 2014.

(2)  A este límite de proximidad a Granada, se unía desde tiempos de Felipe II,  la prohibición para los moriscos de fijar su residencia en las inmediaciones de las costas mediterráneas. Esto fue una antigua fijación  de las autoridades de la monarquía frente a las incursiones berberiscas y en otros momentos,  para evitar las fugas de poblaciones al Magreb, lo  que dio lugar a repetidas disposiciones de alejamiento .Así lo recuerdan las autoridades locales de Priego:  «....a finales de Enero (De 1730) la comisión (municipal de Priego) prestaría declaración a un arriero de la comarca para que certificase que tanto la capital de Granada como el puerto de Málaga, se encontraban a menos de 20 leguas de la villa de Priego de Córdoba«.( Otero Mondéjar, Santiago. «La reconstrucción de una comunidad.Los moriscos en los reinos de Córdoba y Jaén (SS. XVI y XVII )» .Tesis Doctoral. Universidad de  Córdoba.Córdoba 2012)

(3) Es muy sólida la posición de Mercedes García Arenal sobre el islamismo que practicaban las familias del grupo de élite de los sentenciados. Muchos de los rituales no tenían un equivalente en el islam ortodoxo, lo que no quería decir que su práctica no fuera igualmente fruto de una voluntad de mantener la fe de sus antepasados. El afán de ir a un sincretismo con el cristianismo que permitiera una práctica tolerada  de ese «Islam del exilio», se pudo concretar años atrás en la elaboración y subsiguiente polémica de los Plomos de Sacromonte y en la redacción de textos revisionistas del Corán basados en  el Evangelio de San Bernabé.

(4) Según diversos autores, parece que, para las élites de este grupo de islamizantes granadinos, el término «morisco» era poco aceptable para definirlos identitariamente, pues ese termino sería un alusión a un origen no árabe, pebleyo y de»conversos a la fuerza». Por el contrario, como señala  Enrique Soria Mesa ( Op. citado), el núcleo central oligárquico , mas cerrado y endogámico, estaba por lo menos igual de interesado en demostrar una fidelidad al islam ( cualquiera que fuese su ortodoxia) que una supuesta nobleza de sus linajes, que acababan siempre intentando  remontarse a la realeza o alta nobleza nazarí.

(5) Relata Santiago Otero Mondéjar, cómo el mismo problema de distancias al mar que tuvieron los desterrados en Priego, lo tuvieron aquellos sentenciados granadinos que escogieron Málaga para su exilio, salvo que, al parecer, en el caso de los malagueños sí se forzó por las autoridades un nuevo desplazamiento mas allá de las veinte leguas prescritas.

(6)  Sobre  las profesiones de los sentenciados de 1727,  que recoge  Soria Mesa (Op. citado), figuran, entre las 94 registradas, un total de 37 relacionadas con la industria sedera y otros 13 directamente relacionados con el oficio de la mercadería,(mayoritariamente también  de la seda).

(6) En nuestra base de datos aparecen varias decenas de moriscos de apellido Gil, documentados como tales entre los deportados granadinos a Castilla La Mancha, otros en Murcia   y algunos entre los moriscos valencianos. Lo mismo que quienes portan el apellido Salazar, con mas representantes en la región murciana, pero también entre los granadinos deportados a Castilla. Sin embargo ni un solo registro de las decenas de miles recogidos en la base de datos está registrado como Araujo.

(7)  Un total de 20 miembros de esas familias son hijos menores, lo que indica que estamos ante un grupo joven y dinámico socialmente.

(8) Los apellidos de las familias que componen el grupo de exiliados a Priego ilustra la relación de los Chaves con otros grupos de la oligarquía granadina: Chaves Aguilar, Chaves Figueroa, Aranda Chaves, Chaves Álvarez, Chaves Jadraque, Chaves Fernández Jurado, Enríquez, Jiménez Sierra, Pascual Díaz, Díaz Cuevas, Talavera Bohórquez, Talavera Sierra, Rodríguez de Castro, Cuéllar, Castillo Noral.

(9) Existen dudas bastante razonables sobre el origen morisco del bisabuelo de Pedro Chaves, el escribano Francisco Jadraque Valpuesta. El apellido Jadraque se concentra en un área poco extensa  de la provincia de Guadalajara  (  Es mayoritario en Cifuentes y  se detecta en  Cogolludo, Armallones, Mondéjar,  Fuentelaencina y la propia ciudad de Guadalajara) algún registro parroquial recoge el apellido en Tarazona de la Mancha (Albacete). En ninguno de los casos anteriores  a 1610 se anota por los párrocos  la identidad morisca de los individuos.

Tampoco los Valpuesta o Balpuesta parecen responder a apellidos conversos moriscos y se encuentran mayoritariamente concentrados en Valladolid (Esgueva, Mayorga, Medina del Campo ) pero muy extendido en Navarra ( Tudela, Andosilla Lerín o Cascante ), en Álava (Laguardia y Leza) y aun  en Vizcaya y Segovia, en éstos casos con menor incidencia.

Pese a ello, desde un principio y a raíz de su matrimonio, Francisco Jadraque y su familia  parece tener relaciones muy estrechas con las familias moriscas mas reconocidas. Hasta el punto de casarse, ya en Granada, el  10 de Junio de  1638 con María Enríquez de Guzmán la cual, hasta donde puede establecerse, pertenecía a las élites moriscas granadinas, trayectoria que sigue su hija, Isabel María Jadraque Enríquez que matrimonia a su vez en Granada con Diego Antonio de Chaves Contreras.

Otro de los hijos, de Francisco, el también escribano Juan Jerónimo Jadraque Enríquez, casará a su vez con Teodora María Aranda y Sotomayor, el 30-10  de 1674, otra de las familias moriscas de mayor relumbrón, consideradas  entre las más pudientes del reino y en la misma línea, una de sus nietas, Victoria Jadraque lo hace a su vez con Francisco Benavides el 6 de Diciembre de 1671.

(10)«…de repente  el silencio se impuso a aquel episodio, las sesiones capitulares continuarían celebrándose con reglamentaria regularidad, sin que nunca jamás supiésemos que ocurrió con aquella gente». ( Otero Mondéjar, Santiago. «La reconstrucción de una comunidad. Los moriscos en los reinos de Córdoba y Jaén (SS. XVI y XVII )» .Tesis Doctoral. Universidad de  Córdoba. Córdoba 2012).

(11) Es una edad un tanto tardía para el matrimonio en esa época. No obstante las circunstancias del destierro y las naturales dificultades del viaje y asentamiento en México, pueden explicar la demora matrimonial,  aunque tampoco es descartable, que Pedro Chaves fuera viudo pese a que el informe matrimonial del obispado no lo indica.

(12) Es conocido que básicamente los colectivos que tenían vetado su pase a las Indias eran los judeoconversos, los moriscos y otros herejes (luteranos, etc),  además de los extranjeros de otros estados. No nos extenderemos en esta cuestión, pero diversos autores han documentado el pase puntual y autorizado de moriscos esclavos con sus amos, e incluso algunos moriscos libres tales como Francisco de Madrid Enríquez,, morisco granadino deportado a Medina del Campo, cuyo padre en 1594 declara a los comisarios de la  Inquisición encargados de hacer el padrón de alistados, que su hijo no se encuentra en la ciudad » por haber pasado a las indias «.

Por nuestra parte  hemos revisado los listados de Pasajeros a Indias, embarcados en Sevilla y Cádiz, desde el año 1567 hasta 1600. Discriminando las listas por la coincidencia de uno o mas apellidos característicos de los moriscos y su ciudad de origen, el resultado es una importante nómina de individuos que cumplen los requisitos citados sin que ello implique en principio una identificación positiva de los mismos, a expensas de revisar posteriormente las fuentes con   relaciones documentadas de moriscos en sus lugares de origen.

En 1582 se redacta una » Memoria  o relación dada por el Obispo de México al Virrey y oidores de la Audiencia en que se expresa el nombre de los casados que se hallan ausentes de sus respectivas mujeres en dicho obispado, su profesión u oficio y naturaleza o procedencia, cuando es conocida» (Publicada en el Catálogo Metodológico de Luis Rubio Moreno, Madrid 1920). En el Documento aparecen  un listado de 25 personas, 18 de las cuales son tejedores, hiladores, o criadores de seda, cinco mercaderes de los que  alguno  comercia con seda y once de los cuales llevan apellidos que en principio son moriscos, aunque no exclusivos de esta minoría. Salvo dos que sabemos de su origen morisco : Juan Venegas,  mercader de seda y una tal Juana Rodríguez, de la que no se da oficio, pero de la que el Obispo anota que es morisca.

(13) De hecho, el párroco lo anota en el registro sacramental con  el tratamiento de Don, que por  lo que hemos podido comprobar en los libros de pasajeros consultados, está reservado a los habitantes de las nuevas colonias nacidos en España o a los calificados de españoles en el registro de las castas), aunque  tampoco se da el tratamiento de Don en todos los casos, pues es preciso que se trate además de personas de cierto rango social, nobles, militares o cargos públicos, .

 

 

 

 

 

 

 

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